jueves, 2 de mayo de 2013

Alteración del lenguaje en la Enfermedad de Alzheimer

El Alzheimer es una enfermedad progresiva y neurodegenerativa, que provoca un deterioro en la memoria, el pensamiento y la conducta de la persona que la padece. Hasta el momento es irreversible, incurable y no podemos prevenirla.
Las lesiones empiezan siempre en unas estructuras del sistema nervioso, bien determinada, que son el hipocampo y las amígdalas cerebrales.
Estas áreas son las que controlan nuestra memoria, lo que  explicaría el trastorno de memoria y consecuentemente, por qué perdemos la información almacenada en nuestro cerebro. Pero estas zonas cerebrales también intervienen en nuestra vida afectiva, en nuestras emociones, y en nuestra vida de relación, lo que podría explicar el cambio de carácter y de personalidad y posiblemente las alteraciones de comportamiento.

Conforme progresa la enfermedad se afectan otras zonas de la corteza cerebral, en particular los lóbulos frontales y temporales que intervienen en la vida social y en el lenguaje.
El avance progresivo de  la enfermedad afecta prácticamente a todas las estructura cerebrales, conduciendo a una desintegración operativa, es decir funcional de nuestro cerebro, dando lugar a la demencia tipo alzheimer (DTA) que conlleva la pérdida irreversible de las capacidades intelectuales, incluyendo la memoria, la capacidad de expresarse y comunicarse adecuadamente, de la organización de la vida diaria y de llevar una vida familiar, laboral y social independiente, lo que conduce a un estado de dependencia total y finalmente, a la muerte.

Conforme evoluciona la enfermedad de Alzheimer el lenguaje se vera más alterado y por tanto la comunicación estará más afectada.  El problema de la comunicación en el Alzheimer abarca tres ámbitos, la comunicación del diagnóstico y profesionales de la salud con el  paciente y su familia, la comunicación entre familiares y de estos con el paciente y la comunicación del cuidador principal y el enfermo.

El deterioro del lenguaje en las personas que tienen la enfermedad de Alzheimer y otras demencias es un síntoma prácticamente común a todas ellas. Pero el problema es que la afectación de la memoria es marca distintiva de todos  los pacientes con algún síndrome demencial. Esta afectación de la memoria dificulta extraordinariamente en la práctica diaria, la valoración correcta del estado del lenguaje por un lado, y por otro, la determinación de qué corresponde estrictamente a un deterioro de memoria y qué corresponde a una alteración del lenguaje.

En este sentido, la memoria está implicada principalmente mediante los sistemas de memoria operativa o de trabajo Working Memory y de la memoria semántica.
Memoria operativa es un sistema encargado de mantener la información por un periodo breve de tiempo (entre 15 y 30 segundos), al mismo tiempo tiempo que se realizan otras operaciones cognitivas. Cuando hay alguna alteración de la Memoria operativa hay  muchas dificultades para un lenguaje normal, fundamentalmente la comprensión y expresión del habla.

En relación con la alteración de la memoria semántica (memoria de conocimientos): se manifiesta por pérdida progresivo de los conocimientos adquiridos a lo largo de la vida. Se va perdiendo el conocimiento de los  objetos, de su uso, de los gestos, de la palabra. El trastorno de la memoria semántica se manifiesta en múltiples situaciones: ser capaz de repetir o leer una palabra pero no poder evocar su significado (denominación), mostrar extrañeza ante un objeto y no saber manipularlo (semántica de uso), ser incapaz de clasificar objetos, etc.

Conforme avanza la enfermedad de Alzheimer, en sus distintas fases se manifiesta un acusado deterioro del lenguaje:

Fase inicial: 
  • Disminución de la riqueza expresiva, con parafasias.
  • Disminución en la iniciativa del habla.
  • Lenguaje menos conciso.
  • Repeticiones conceptuales.
  • Dificultad para encontrar las palabras (ANOMIA).
  • Dificultad para la comprensión compleja.
  • Alteraciones leves en la escritura.
  • Dificultades leves en la lectura. 
Fase moderada: 
  • Aumento empobrecimiento expresivo.
  • Aumenta la perseverancia en la comunicación de conceptos.
  • Circunloquios, ecolalias y jerga.
  •  Escasas comprensión sintáctica.
  •  Repetición levemente alterada.
  •  Lecto-escitura más alterada.

 Fase avanzada: 
  •  Disminución severa del lenguaje espontáneo con aumento del número de errores.
  •  Lenguaje incomprensible con estereotipias y aumento de ecolalias y palilalias.
  • Aumenta la Anomia.
  •  La comprensión muy alterada, incluso para órdenes muy sencillas.
  •  La lecto-escritura nula o casi desaparecida.
  • Conforme avanzada la enfermedad, aparece el síndrome afásico-apráxico-agnósico.

 La comunicación con el paciente de Alzheimer y otras demencias.

Comunicarse con una persona con Alzheimer es un todo un reto. Con el fin de mantenerle en contacto con las personas que le rodean tendrá que motivarle a pesar de que sus capacidades cognitivas estén muy reducidas.

Saber cómo hay que comunicarse es importante. Necesitará utilizar diferentes maneras para hacer que le lleguen los mensajes, porque la persona cada vez será más incapaz de expresar sus ideas en palabras y menos capaz de entender lo que se le está diciendo. El lenguaje verbal deberá ir acompañado de la comunicación no verbal. Teniendo en cuenta que una suave caricia (comunicación dérmica), movimientos corporales, la expresión de la cara… (kinesia) y el tono de su voz (paralenguaje)…etc,  pueden conformar mensajes a los que la persona con Alzheimer puede que responda. Estas estrategias se deberán hacer a lo largo de toda la enfermedad, en todo momento y fase de la misma.

Deberemos tener en cuenta los principios generales de la comunicación y poner en prácticas las habilidades y estrategias comunicativas que en parte ya henos vistos cuando hemos tratado de los aspectos generales de la comunicación.

La comunicación requiere de mucha paciencia y mucha imaginación. Las siguientes orientaciones pueden resultarle útiles:

1. El entorno

La comunicación siempre es más fácil si no están pasando otras cosas al mismo tiempo. Mantenga su domicilio tranquilo y silencioso. Por ejemplo, si la televisión o radio está distrayendo a la persona que padece la Enfermedad, apáguelo.

2. Cuando se acerque llama su atención

Acérquese a la persona despacio y de frente, háblele presentándose con su nombre y quién eres (0,46-1,20 metros; si entra en su espació intimo (menos de 46 cm) puede desencadenar una reacción catastróficas. Suavemente, toque su mano o su brazo para llamar su atención. No empiece a hablar hasta que sepa que está preparado para escuchar.

3. Contacto ocular

Si es posible, siéntese frente a él, quédese así y mantenga el contacto ocular sonriendo, a la misma altura de su ojo; si mira al paciente desde arriba lo puede asustar y también desencadenar una reacción catastróficas.

4. Hable despacio y claro

Utilice palabras sencillas y frases cortas. Hable claramente y despacio. Si la persona tiene problemas auditivos, acérquese y baje el tono de su voz. Y no le hable como si fuera un niño.

5. Enviar un solo mensaje

Mantenga una conversación sencilla dependiendo de la fase la enfermedad y de la evolución del lenguaje. No incluya muchos pensamientos e ideas al mismo tiempo. No dé muchas opciones. Las preguntas que se pueden contestar con un “si” o un “no” son mucho más fáciles de contestar que las preguntas abiertas. Repita la pregunta exactamente igual se ha de hacerlo.

6. Atento a las reacciones

Las reacciones que tenga a lo que dice pueden darle una idea de lo que entiende. Ponga atención en las expresiones de su cara a la comunicación no verbal.

7. Repita la información importante

Si la persona no ha entendido el mensaje en un primer momento, repítalo, utilizando las mismas palabras. No lo interrumpa y dele tiempo para contestar.

8. Háblele bien y enséñale objetos

Hable despacio y con un tono de voz adecuado. No grite, y mucho meno le riña. Muéstrele lo que quiere decir con palabras. Por ejemplo, si le va a lavar la cabeza, tenga el champú y la toalla en sus manos mientras se lo explica. Muéstrele objetos con valor sentimental, fotos, libros,..etc.

9. Hágale participar de las reuniones familiares
El enfermo tiene que participar de los acontecimientos familiares, en todas las etapas la enfermedad, incluso en estado avanzado se deber reunir alrededor con precaución de no alterarlo.

10. La importancia de la comunicación no verbal

Un gesto, una caricia, una sonrisa, un beso, una lagrima, una mirada son elementos cargados de afectos que se convierten en los únicos vínculos comunicacionales afectivos cuando el paciente esté sumido en un mutismo prácticamente absoluto.

Los sistemas de memoria

“La memoria es una función cognitiva que permite al ser humano registrar las diferentes informaciones que llegan al cerebro, almacenarlas y utilizarlas cuando sea necesaria o cuando se requiera. La memoria permite el encadenamiento y conexión temporal de unos sucesos con otros, ayudando a unir experiencias a lo largo del devenir temporal de los días, meses y años”. Markowitsch (2000)
“Si nuestras memorias fuesen perfectas y no fallasen nunca en los momentos de necesidad probablemente no sentiríamos el menor interés por ellas”. Ch.N. Cofer (1976).
Habitualmente somos poco conscientes de la importancia y del uso de nuestra memoria, solo nos damos cuenta de ella en algunos momentos en que recordamos algo, pero no es así, porque todas nuestras actividades, todo lo que hacemos, es decir nuestro comportamiento, depende en gran medida de la integridad de la nuestra memoria.
1. Explicación de la memoria
La memoria no puede ser estudiada desde una sola perspectiva, sino que por su complejidad y su funcionamiento ha de ser explicada desde varios niveles de análisis.
En 1885, H. Ebbinghaus inicia los estudios experimentales de la memoria estudiando las curvas de aprendizaje y de olvido, creando listas de sílabas sin sentido.
La psicología conductista en la primera mitad del siglo XX, no presta especial interés por el estudio de la memoria, excepto algunos psicólogos experimentales, principalmente norteamericanos, que estudian la conducta verbal, mediante el aprendizaje de pares asociados (el primer par de palabra es el estímulo y el segundo la respuesta).
A partir de los años 50, con el inicio de la psicología cognitiva la investigación de la memoria se convierte en un tema central desde la perspectiva del procesamiento de la información.
Como sabemos, la memoria se puede considerada como un almacenamiento de información. En el que distinguimos:
  • Codificación, mediante la cual se realiza la recepción y el procesamiento de la información recibida, es decir, se registra la información.
  • Almacenamiento, es la creación de un registro permanente de la información.
  • Recuperación o evocación o recordar la información almacenada.

En la actualidad la memoria se estudia, desde una perspectiva psicológica que pretende explicar la memoria, sus sistemas, sus funciones y la relación con nuestro comportamiento. Por otro lado, desde un nivel neurofisiológico, intentando conocer las estructuras nerviosas y funcionamiento implicados en los procesos de memoria.
2. Los sistemas de memoria
De las múltiples funciones que la memoria realiza y la distinta información sensorial que almacena nace el concepto de sistema de memoria. Desde este punto de vista lo que llamamos memoria es en realidad un conjunto de entidades (memorias diferentes) que hacen funciones diversas pero que no actúan de manera independiente sino cooperativamente.
Podemos definir el concepto de sistema de memoria como un sistema con la capacidad de registrar, almacenar y utilizar posteriormente esta información.
El psicólogo norteamericano William James (1890) fue el primero en distinguir entre memoria primaria y memoria secundaria que juntos con los estudios de Broadbent sobre la atención sirvieron de antecedente para el Modelo Multi-almacén de Atkinson y Shiffrin (1968).
Son los primeros modelos que intentan dar una explicación global de los sistemas de memoria o estructuras que integran la memoria humana. Dividen a la memoria entres sistemas:
  •        Memoria sensoria (MS): en este sistema se registran las sensaciones y permite reconocer las diferentes car acterísticas de los estímulos.
  •          Memoria a corto plazo (MCP): contiene la información que necesitamos en el presente.
  •     Memoria a largo plazo (MLP): almacena todos nuestros conocimientos para ser utilizados posteriormente.

3. Memoria sensorial
Se denomina memoria sensorial a la capacidad de retener brevemente los estímulos percibidos a través de los sentidos. Aunque hay pruebas de esta memoria, estas son contradictorias, por eso se duda de su existencia como sistema independiente. Se organiza en:
La memoria icónica
Los estímulos visuales duran más tiempo del que realmente permanece delante de nuestros ojos. Esta permanencia es necesaria para que se pueda completar los procesos de percepción aún en ausencia del estímulo. Los estímulos visuales genera una huella isomórfica de la realidad. O sea es una replica del estímulo pero sin significado para nosotros, no se ha reconocido aún el objeto. Entonces, ¿cómo dotamos de significado a los objetos? Porque la Memoria Funcional u operativa o de trabajo, que es una capacidad de la Memoria a Corto Plazo (MCP) conecta los estímulos que entran con alguna representación que tenemos en la memoria a largo plazo (MLP). La memoria icónica o visual es de muy corta duración, entre 200 y 300 mseg y registra imágenes y figuras.
La memoria ecóica
Es un sistema parecido a la memoria icónica y se ocupa de registrar los estímulos auditivos, sonidos y palabras. Se estima que su duración es superior a la de la memoria icónica, entre 1 y 2 segundos.
4. Memoria a Corto Plazo (MCP)
Toda información seleccionada y atendida por la memoria sensorial se almacena durante un cortísimo periodo de tiempo (menos de 1 minuto)  en el sistema de memoria a corto plazo, con una capacidad limitada a (7+2) elementos.
Esta memoria se conoce también con los nombres de memoria inmediata, memoria primaria, memoria activa o memoria operativa (Working memory), siendo utilizado este último término por vez primera por Alan Baddeley en 1976 para explicar que la memoria de trabajo realiza dos funciones: primero, es capaz de mantener una información en la mente no estando dicha información presente. Segundo, puede manipular esa información permitiendo intervenir en otros procesos cognitivos superiores. El concepto de memoria de trabajo de Baddeley y Hitch fue ampliado por Barddely (2000) añadiendo el buffer episódico, quedando el modelo con los siguientes cuatros componentes:
  •       Sistema ejecutivo o ejecutivo central: es un modelo análogo al del Sistema Atencional Supervisor (SAS) de Shallice y Norman “es un sistema por medio del cual se llevan a cabo tareas cognitivas en las que interviene la memoria de trabajo, y que realiza operaciones de control y selección de estrategias” (Tirapu y Muñoz-Céspedes, 2005).
  •     Bucle fonológico: “hace referencia a un proceso de control basado en el repaso articulatorio. Este subcomponente actúa, por tanto, como en un sistema de almacenamiento provisional que le permite utilizar el sistema subvocal hasta que su cerebro procese esa información. Es relevante para el almacenamiento transitorio del material verbal y para mantener el habla interna que está implicada en la memoria a corto plazo” ( Tirapu y Muñoz-Céspedes, 2005).
  •     Agenda visuoespacial: “opera de forma similar al bucle fonológico, sólo que su contenido se centra en mantener y manipular imágenes visuales” (Tirapu y Muñoz-Céspedes, 2005). Su función sería la creación la creación de imágenes, o en el aprendizaje de un itinerario.
  •   Buffer episódico: “.Se trata en definitiva, de un sistema de donde se almacena simultáneamente información de los dos primeros componentes y de la memoria a largo plazo, de modo que se crea una representación multimodal y temporal de la situación actual” (Tirapu y Muñoz-Céspedes, 2005).  

Diabetes y deterioro cognitivo


La diabetes es una enfermedad metabólica que afecta a diferentes tejidos y órganos. Y a largo plazo puede producir retinopatías (afectación inflamatoria de la retina), nefropatías (afectación renal), neuropatías (afectación del sistema nervioso periférico), problemas cardiovasculares (ictus, infarto,..) y deterioro cognitivo.
Para detectar la prediabetes, se pueden utilizar dos pruebas:
La prueba de glucosa en el plasma, que se practica en ayunas (Fasting Plasma Glucose, FPG) y la prueba oral de tolerancia a la glucosa, también en ayunas (Oral Glucose Tolerance Test, OGTT. Se puede dar los resultados en mg/dl o mmol/L.
En la prueba FPG, se mide la glucosa en la sangre a primera hora de la mañana, sin que haya consumido alimentos desde al menos 12 horas antes.
Entre 70 y 100 mg/dl = los niveles de glucosa son normales.
Entre 100 y 125 mg/dl = glucosa alterada en ayunas o prediabetes.
126 mg/dl, o un número mayor = presencia de diabetes.
Si los valores de la prueba son de 126 mg/dl o más se debe repetir el examen de sangre para confirmar la diabetes.
En la prueba OGTT, se mide el nivel de glucosa en la sangre después del ayuno y dos horas después de ingerir una solución rica en glucosa. Si
140 mg/dl, o menor = normal.
Entre 140 mg/dl y 199 mg/dl = intolerancia a la glucosa.
200 mg/dl, o mayor = padece diabetes.
Es importante recalcar que la prediabetes puede prevenirse y también revertirse con una dieta adecuada en donde se sustituyan hidratos de carbonos refinados por polisacáridos, alimentos como frutas y verduras, y también muy importante realizar al menos 30 minutos de ejercicio moderado al día.
Diabetes y deterioro cognitivo
Varios estudios han puesto de manifiesto que la diabetes (enfermedad metabólica) puede ser un factor de riesgo de una enfermedad degenerativa como es el Alzheimer, llamando a esta diabetes tipo 3.
Parece ser que las personas con diabetes tipo 2 tienen entre 2 o 3 veces más probabilidad de desarrollar algún tipo de demencia. Otros estudios afirman que existe una correlación entre obesidad y/o síndrome metabólico y EA.
En un estudio del 2005 se encontró que los niveles de insulina de los fallecidos por Alzheimer eran más bajos de lo normal, y también que las zonas más afectadas por la EA, tenían niveles más bajo de insulina.
En una investigación del 2009, se destaca que la insulina, deja de actuar cuando se desarrolla la EA. En este estudio se propuso un tipo de diabetes, tipo 3, en la que los niveles de insulina en el cerebro y los receptores implicados serían menores en la EA.

Concepto y determinantes de la salud

El concepto de salud ha evolucionado desde considerarla como ausencia de enfermedad en el pasado, hasta la actualidad en la que tenemos una visión bio-psico-social ecológica y dinámica en la que predomina la calidad de vida.
La salud se define en la actualidad atendiendo a tres dimensiones:

1. Niveles en el concepto de salud:
• Nivel Somático o biológico
- Integridad anatómica
- Funcionalidad orgánica
• Nivel Psicológico
- Conducta y desarrollo de los procesos psíquicos
- Autopercepción de bienestar-malestar
• Nivel Sociocultural
- Integración del individuo en las instituciones
- Ideas compartidas por el grupo

2. Evolución histórica del concepto de salud:

Concepto clásico: es la ausencia de enfermedades o invalideces. Se le puede objetar que visión negativa y estática.
Definición de la O.M:S. (1948): “es el estado de completo bienestar físico, mental y social y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”. Lo más interesante es su aportación en términos positivos y que hace referencia a lo físico, mental y social, pero como desventajas es una definición utópica, subjetiva, estática y que la salud es un fin en si misma.
Milton Terris, 1987 hace una revisión y la define como:” un estado de bienestar físico, mental y social, con capacidad de funcionamiento y no únicamente la ausencia de afecciones o enfermedades” 
Concepto ecológico: “el estado de adaptación al medio y la capacidad de funcionar en las mejores condiciones en este medio” (René dubos). 
Concepto dinámico: “El logro del más alto nivel de bienestar físico, mental y social y de capacidad de funcionamiento que permitan los factores sociales en los que viven inmersos el individuo y la colectividad” (Luís Salleras)
Otras definiciones: “La capacidad social para gozar de la vida, para tener placer de vivir, para tener calidad de vida” (Enrique Nájera, 1991 “Forma gozosa de vivir autónoma, solidaria y alegre” (Gol, 1976)
3. Determinantes o factores que influyen en la salud
Múltiples estudios han definido qué variables son las que afectan al proceso de salud-enfermedad. El más aceptado es el propuesto en 1974 por Marc Lalonde: según él la salud de una comunidad está determina por cuatro factores:

• Biología humana: abarca la genética y el envejecimiento. Es el que menos influye en la población en general, y desde el punto de vista de salud pública es el menos modificable.
• El sistema de asistencia sanitario: comprende la calidad del sistema, la cobertura, gratuidad. 
• El medio ambiente: incluyendo el aspecto sociocultural: son factores extrínsecos. Estos son: el ambiente físico, el ambiente biológico, el ambiente socioeconómico. Es el segundo factor que más influyen en la relación salud-enfermedad.
• Estilo de vida: se puede definir como el conjunto de hábitos, comportamientos y actitudes de las personas en su vida diaria. Este a su vez depende de otros muchos factores: cultura, la educción, el nivel socioeconómico, etc. Según el estilo de vida, se pueden producir enfermedades de todo tipo e incluso conducirnos a una muerte prematura. Algunos de estos comportamientos más nocivos son:

- Una alimentación inadecuada.
- La vida sedentaria.
- El consumo de sustancias tóxicas.
- El estrés.
- Las prácticas sexuales no seguras.
- La conducción temeraria.

Es el determinante que más influye en nuestro estado de salud, y el más modificable.
La OMS elaboró un documento en la Primera Conferencia Internacional para la promoción de la Salud, celebrada en Ottawa (Canadá), según el cual los requisitos para el mantenimiento de la salud son: la paz, la educación, el vestido, la comida, la vivienda, un ecosistema estable, la justicia y la equidad. 
Se entiende por educación para la salud (EpS) todas las medidas encaminadas a dotar a las personas de medios para mejorar la salud y prevenir la enfermedad. La educación para la salud dispone de tres medidas que son:

• Medidas de prevención.
• Medidas de promoción de la salud.
• Medidas de recuperación y rehabilitación.

Envejecimiento y Edades

A. Conceptos de edades
Es fundamental saber distinguir los diferentes conceptos de edades. Esta distinción se resume en que la edad cronológica no se corresponde con la edad biológica:
1. Edad cronológica es la edad del individuo en función del tiempo transcurrido desde el nacimiento. Es por tanto la edad en años. Es un criterio administrativo de gran importancia que marca hechos trascendentales en nuestra vida como pueda ser la jubilación. Tiene por tanto un valor social o legal más que biológico. El tiempo en sí no tiene ningún efecto biológico sino mas bien los cambios ocurren en el tiempo.
2. Edad biológica es la que se corresponde con el estado funcional de nuestros órganos comparados con patrones estándar para una edad. Es por tanto un concepto fisiológico. Su conocimiento sería más informativo sobre nuestro envejecimiento real.
Es fácil entender, cuando vemos a alguien que parece más joven de lo que realmente es por su edad cronológica, que el envejecimiento no es el mismo para todos. Tiene distinto ritmo en unos individuos y otros. Es más, cada uno de nuestros tejidos, órganos y sistemas envejecen a ritmo diferente en cada uno de nosotros. Esto hace que nuestra edad biológica solo podría entenderse como un promedio de cada uno de estos elementos. Esta heterogeneidad, incluso en un solo individuo, hace muy difícil la medición de la edad biológica. En el hombre no se han encontrado una o unas pocas mediciones biológicas que supongan una medición fiable que vaya a predecir nuestro propio ritmo de envejecer.
3. Edad funcional es quizás aún más interesante desde el punto de vista médico definir edad funcional. Se define como la capacidad para mantener los roles personales y la integración del individuo en la comunidad, para lo cual es necesario mantener unos niveles razonables de capacidad física y mental. Es esta edad la que puede definir una calidad de vida satisfactoria y por tanto un envejecer con éxito.
4. Edad psicológica es la que define la vejez en función de los cambios cognitivos, efectivos y de personalidad a lo largo del ciclo vital. El crecimiento psicológico no cesa en el proceso de envejecimiento (capacidad de aprendizaje, rendimiento intelectual, creatividad, modificaciones afectivo-valorativas del presente, pasado y futuro, así como crecimiento personal).

5. Edad social se mide por la capacidad de contribuir al trabajo, la protección del grupo o grupos a que pertenece y la utilidad social. Estimación que varía según las sociedades, sus leyes, valoraciones, prejuicios y estereotipos, oscilando entre los extremos del continuo "viejo-sabio"/"viejo inútil".

B. Características del envejecimiento

El envejecimiento es un proceso continuo, heterogéneo, universal, e irreversible que determina una pérdida progresiva de la capacidad de adaptación. En los individuos mayores sanos, muchas funciones fisiológicas se mantienen normales en un estado basal, pero al ser sometidos a stress se revela la pérdida de reserva funcional. 
1. Universal 
Propio de todos los seres vivos. 
2. Irreversible 
A diferencia de las enfermedades, no puede detenerse ni revertirse. 
3. Heterogéneo e individual 
Cada especie tiene una velocidad característica de envejecimiento pero, la velocidad de declinación funcional varía enormemente de sujeto a sujeto, y de órgano a órgano dentro de la misma persona. Podemos decir que es asincrónico. 
4. Deletéreo 
Lleva a una progresiva pérdida de función. Se diferencia del proceso de crecimiento y desarrollo en que la finalidad de éste es alcanzar una madurez en la función.
5. Intrínseco 
No debido a factores ambientales modificables. Aunque un ambiente sano y un estilo de vida saludable hace que influyen de manera manera determinante en un envejecimiento satisfactorio. En los últimos 2000 años se ha observado un aumento progresivo en la expectativa de vida de la población, pero el "maximum life span" (máximo del ciclo vital) se mantiene fijo alrededor de los 118 años. A medida que se ha logrado prevenir y tratar mejor las enfermedades, y se han mejorado los factores ambientales, la curva de supervivencia se ha hecho más rectangular. Se observa una mayoría de la población que logra vivir hasta edades muy avanzadas con buena salud. 
Para terminar recodermos la frase: "Envejecer es obligatorio, crecer es opcional".

Algunas teorías sociales del envejecimiento

Teoría de la desvinculación o retraimiento
Teoría de la actividad 
Teoría de la continuidad
Teoría de la subcultura
Teoría del medio social
Teoría de las minorías
El interaccionismo simbólico
Teoría del etiquetaje
Teoría fenomenológica


La teoría de la desvinculación o retraimiento

La teoría de la desvinculación, también llamada de desacoplamiento (The theory of desngagement) fue presentada en principio por E. Cumming y W.E. Henry en el año 1961. En resumen viene a decir que se produce una desvinculación mutua entre el individuo y la sociedad a la que pertenece. El sujeto va dejando de representar su rol y la sociedad cada vez le da menos oportunidades. En principio parece que para que la sociedad progrese los individuos más viejos tengan que dejar pasos a los más jóvenes, como dice Bazo, M.T (1986) existe un cierto funcionalismo sociológico. 

Algunos autores creen que son los ancianos los que comienza por si mismo la desvinculación de la sociedad; otros, mantienen una postura opuesta, que es la sociedad la que aparta progresivamente a los más mayores.

Aunque fue aceptada en su formulación original, muy pronto se hicieron revisiones y las investigaciones sobre ella han sido significativas. Ya en 1964 W.E. Henry reconsidera la teoría del retraimiento como proceso mutuo entre individuo y sociedad, y piensa que la perdida de roles se basaría en una causalidad interna del proceso. En el mismo año Havighurst, Neugarten y Tobin analizando las variables individuales que darían lugar a una vejez satisfactoria llegan a la conclusión que esta depende del grado de satisfacción conseguido con anterioridad durante su vida más activa y con la situación presente. Siendo la personalidad del individuo determinante, unos estarían satisfechos con el distanciamiento, mientras que otros lo pasarían realmente mal.

Lehr, U. 1969 habla de desvinculación transitoria, la cual coincidiría con acontecimientos importantes, por ejemplo la jubilación, una vez superada el evento, comenzarían otra vez las relaciones sociales.
Otra reformulación de la teoría de la desvinculación, desde mi punto de vista muy interesan ante, es la presentada por Aragó, J.M. (1987) que considera que se produce un deterioro progresivo que arranca con acontecimientos determinantes. El área social sufriría un deterioro tal que provocaría un retraimiento por la disminución de relaciones ... Por otra parte, Aragó, J.M. (1987) relaciona el distanciamiento social con el grado de satisfacción personal, si la sociedad pudiera satisfacer todas las necesidades de la vejez, los ancianos no tendrían interés por la actividad. Este sería el caso de las instituciones donde se garantizan las necesidades fundamentales: sanitarias, de la vida diaria, etc. Sin embargo, investigaciones efectuadas por García-Pérez, M.C. y Tous, J.M. (1992) no confirmarían la hipótesis de Aragó.

Desde el inicio de la teoría se ha planteados varias cuestiones, desde mi punto de vista, destaco las siguientes: primera, si es voluntariamente iniciada por los ancianos implicados; segunda, si se debe a deterioro progresivo de sus capacidades; tercera, si esta desvinculación es buena para los ancianos; y, cuarta, que números de ancianos inician este distanciamiento.

La teoría de la actividad 

Hay cierta conjunción en la paternidad de la teoría de la actividad mientras que Aragó, J.M. (1987) señala que su formulación originaria se debe a Cavan en el año 1949, otros como Bazo, MT.(1990) afirman que originariamente se debe R. Havighurst et al. (1968). En resumen este modelo postula que los ancianos con un proceso de envejecimiento fisiológico implican seguir con los mismos roles de la edad adulta o en todo caso sustituir los perdidos por otros. Esto implica mantenerse activo. Casi todos los estudios realizados parecen confirman los presupuestos teóricos.

Teoría de la continuidad 

Formulada por Atchley, R.C. (1972) sostiene que en el proceso de envejecimiento hay una tendencia natural al mantenimiento de los roles que ha venido desempeñando durante su vida. Es decir, que la adaptación a la vejez dependería de su pasado. En este sentido cada anciano tendría un modelo propio. Los estudios empíricos prácticamente no existen.

Teoría de la subcultura

Presentada por Rose, A. (1965) sostuvo que la edad creaba una subcultura en los ancianos. Esta subcultura de la edad como cualquier grupo aislado tiene características específicas, entre las cuales sus propias normas de conductas. Riley. M (1968) con sus investigaciones confirmó que es mejor estudiar los grupos de ancianos tomando extractos según la edad, que según la clase. En este orden de cosa se explicaría la proliferación de asociaciones y demás grupos diversos de personas de edad que buscan su propia identidad. 

Teoría del medio social

Gubrium, J. (1973) considera que la conducta en la vejez estaría relacionada con algunas condiciones biológicas y sociales (Mishara, B.L. , Riedel, R.G. 1986) como la salud, el dinero y los apoyos sociales. Según esta teoría la salud seria un factor determinante ya que muchas personas están muy limitadas por las enfermedades crónicas, estando algunas totalmente imposibilitada.

En cuanto al dinero una situación precaria seria otra condición negativa que actuaría como factor limitante en la actividad de los ancianos. En muchos países, desarrollados, hay un porcentaje elevado de personas de edad que perciben unos ingresos que apenas llegan para la subsistencia.

Por lo que respecta a apoyos sociales, la desintegración familiar, por muerte de uno de los cónyuges, o la falta de relaciones sociales actuarían condicionando la conducta de los ancianos.
En resumen, según J. Gubrium todos los factores del medio social que actúen limitando la actividad son negativos para la vejez.

La teoría de las minorías

Este modelo, propuesto por Strieb, G. (1965) es muy parecido al de Rose (Mishara, B.L. , Riedel, R.G., 1986), refiriéndose a la sociedad estadounidense, pero que puede ser válido para otras sociedades, cree que las personas de edad se ven forzadas a formar una minoría , lo mismo que los negros o indios, por compartir algunas características biológicas. Además, tendrían los rasgos de los grupos minoritarios, inmovilismo, pobreza, segregación e impotencia., que producirían reacciones que irían desde el pasivismo absoluto hasta activismos exacerbados como el político.

El interaccionismo simbólico

Lo que se llamó más tarde interaccionismo simbólico tiene su origen en las teorías desarrolladas por G.H. Mead, Ch. Cooley y W. Thomas que vienen a decir que los seres humanos, con su comunicación simbólica, aprenden la conducta de las otras personas con las que conviven en un ambiente físico y social determinado (Bazo, M.T., 1990). La comunicación simbólica actuaría como proceso de socialización desde el nacimiento, en el que el lenguaje desempeñaría una función primordial. En el interacionismo simbólico hay que distinguir la definición de la situación (W.Tomas), el Yo-espejo (C.H. Cooley) y la interpretación de si mismo.

Aplicando los conceptos antes citados a los ancianos estos adoptarían una conducta determinada según que interpretación hicieran de la situación, que interpretación y respuesta dieran al yo-espejo y que presentación decidirán más adecuada en determinadas circunstancias.

La teoría del etiquetaje

Bengston, V. (1973) cree que la teoría del etiquetaje explicaría algunas conductas de los ancianos como las derivadas de etiquetar a una persona como senil o dependiente, siendo tratada según el significado social de la etiqueta que condicionaría la conducta de la persona que vera como se modifican sus roles, status e identidad (Bazo, MT., 1990).

Teoría fenomenológica

Tiene su origen en Alemania y fue elaborada inicialmente por E. Hurssel, siendo su idea fundamental que para entender la conducta humana hay que comprender el mundo perceptivo de la persona. Según el sistema perceptivo y el proceso de socialización así cada uno entenderá el mundo. Es una teoría de elevado nivel de abstracción con evidentes problemas para la investigación empírica pero muy compresiva y completa (Bazo, TM. ,1990).

El envejecimiento demográfico


En términos estadísticos, la tasa de envejecimiento se define simplemente como el porcentaje que representan los mayores de 65 años sobre la población total.
Un indicador parecido es el de la tasa de dependencia, que muestra el porcentaje de mayores sobre la población activa. Estas tasas están creciendo en todos los países desarrollados debido a las siguientes razones:
1. Descenso de la natalidad en el pasado reciente: se produce envejecimiento de la sociedad como consecuencia de que nacen menos niños.
2. Aumento de la natalidad en el pasado lejano:cuando los individuos nacidos en un momento de boom alcanzan la edad 65 años. Los nacidos durante el baby-boom que se produjo tras la segunda guerra mundial en USA y Europa, se jubilarán entre los años 2010 y 2025 causando graves trastornos.
3. Esperanza de vida media: los avances médicos reducen la mortandad de niños, jóvenes y edades adultas por lo que hay muchas más personas que llegan a adulto mayor.
4. La expectativa de vida máxima (longevidad).Los descubrimientos tecnológicos y biomédicos permiten prolongar la vida y curar las "enfermedades del adulto mayor" por lo que éstos viven más tiempo.
5. Migraciones: los que emigran suelen ser jóvenes por lo que provocan envejecimiento de las sociedades que los emiten (países en desarrollo) y suavizan el envejecimiento de los países receptores porque suelen estar en edad fértil.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) prevé que el número de personas mayores de 65 años superará al de niños menores de 5 años.
Según las Naciones Unidas con motivo del Día Mundial de la Salud (7/4/2012) en año 2050 habrá más mayores de 65 años que niños menores de 14 años.
Entre los años 2000 y 2050, la población mundial de más de 60 años se duplicará y pasará del 11 al 22 por ciento. Para entonces los mayores de 60 años pasarán de 605 millones a 2000 millones.
Los mayores de más de 80 años prácticamente se habrán cuadruplicado y alcanzará los 395 millones. Es lo que se conoce como el envejecimiento del envejecimiento. Este es el subgrupo que más crece. Su importancia radica en que esta población es la que presenta mayor incidencia de enfermedad, situaciones de incapacidad y dependencia, condicionantes sociales desfavorables y consumo de recursos que precisan políticas de compensación y asistencia. Este aumento de las necesidades de recursos médicos y sociales es uno de los principales efectos del envejecimiento poblacional desde el prisma de la gerontología y geriatría.
C. Concepto de envejecimiento
Existen tres tipos de envejecimiento. El normal, el patológico y el óptimo.
1. El envejecimiento normal o primario es un proceso bio-psico-social asociado a la edad que conlleva una disminución de la reserva funcional.  Con otras palabras, se producen cambios biológicos, psicológicos y sociales que son inevitables (arrugas y manchas en la piel, menor adaptabilidad al estrés, cambios en el status y rol, etc). Debe diferenciarse del envejecimiento patológico, aunque a veces es muy difícil establecer la diferencia entre ambos.
2. El envejecimiento patológico o secundario, se refiere a los cambios que se producen como consecuencia de enfermedades, un estilo de vida con malos hábitos, sobre todo si estos son tóxicos, etc., y, que no forman parte del envejecimiento normal (por ejemplo, cataratas, enfermedad de Alzheimer, osteoporosis,…) y que, en algunos casos pueden prevenirse o son reversibles.
3. El envejecimiento óptimo que tendría lugar en las mejores condiciones posibles físicas, psicológicas y sociales, teniendo en cuenta los múltiples factores genéticos y ambientales que intervienen en el proceso del envejecimiento. Se caracteriza porque se producirían pocas pérdidas y baja probabilidad  de incidencia de enfermedades.
4. El envejecimiento se caracteriza por ser es un proceso continuo, heterogéneo, universal,  irreversible, intrínseco y deletéreo que determina una pérdida progresiva de la capacidad de adaptación. En los individuos mayores sanos, muchas funciones fisiológicas se mantienen normales en un estado basal, pero al ser sometidos a stress se revela la pérdida de reserva funcional.
D. Edades
A medida que envejecemos ocurren dos fenómenos paralelos, primero, una declinación fisiológica normal y, segundo,  un aumento en la prevalencia de determinados procesos patológicos. Aunque, evidentemente, estos dos  procesos se influencian entre sí, existe una involución fisiológica que es independiente del desarrollo de enfermedad.
Es  fundamental saber distinguir los diferentes conceptos de edades. Esta distinción se resume en que la edad cronológica no se corresponde con la edad biológica:
1. Edad cronológica es la edad del individuo en función del tiempo transcurrido desde el nacimiento. Es por tanto la edad en años. Es un criterio administrativo de gran importancia que marca hechos trascendentales en nuestra vida como pueda ser la jubilación. Tiene por tanto un valor social o legal más que biológico. El tiempo en sí no tiene ningún efecto biológico sino mas bien los cambios ocurren en el tiempo.
2. Edad biológica es la que se corresponde con el estado funcional de nuestros órganos comparados con patrones estándar para una edad. Es por tanto un concepto fisiológico. Su conocimiento sería más informativo sobre nuestro envejecimiento real.
Es fácil entender, cuando vemos a alguien que parece más joven de lo que realmente es por su edad cronológica, que el envejecimiento no es el mismo para todos. Tiene distinto ritmo en unos individuos y otros. Es más, cada uno de nuestros tejidos, órganos y sistemas envejecen a ritmo diferente en cada uno de nosotros. Esto hace que nuestra edad biológica solo podría entenderse como un promedio de cada uno de estos elementos. Esta heterogeneidad, incluso en un solo individuo, hace muy difícil la medición de la edad biológica. En el hombre no se han encontrado una o unas pocas mediciones biológicas que supongan una medición fiable que vaya a predecir nuestro propio ritmo de envejecer.
3. Edad funcional es quizás aún más interesante desde el punto de vista  médico definir edad funcional. Se define como la capacidad para mantener los roles personales y la integración del individuo en la comunidad, para lo cual es necesario mantener unos niveles razonables de capacidad física y mental. Es esta edad la que puede definir una calidad de vida satisfactoria y por tanto un envejecer con éxito.
4. Edad psicológica es la que define la vejez en función de los cambios cognitivos, efectivos y de personalidad a lo largo del ciclo vital. El crecimiento psicológico no cesa en el proceso de envejecimiento (capacidad de aprendizaje, rendimiento intelectual, creatividad, modificaciones afectivo-valorativas del presente, pasado y futuro, así como crecimiento personal).
 5. Edad social se mide por la capacidad de contribuir al trabajo, la protección del grupo o grupos a que pertenece y la utilidad social. Estimación que varía según las sociedades, sus leyes, valoraciones, prejuicios y estereotipos, oscilando entre los extremos del continuo "viejo-sabio"/"viejo inútil".
E. Concepto y determinantes de la salud
El concepto de salud ha evolucionado desde considerarla como ausencia de enfermedad en el pasado, hasta la actualidad en la que tenemos una visión bio-psico-social ecológica y dinámica en la que predomina la calidad de vida.
La salud se define en la actualidad atendiendo a tres dimensiones:
1. Niveles en el concepto de salud:
• Nivel Somático o biológico
- Integridad anatómica
- Funcionalidad orgánica
• Nivel Psicológico
- Conducta y desarrollo de los procesos psíquicos
- Autopercepción de bienestar-malestar
• Nivel Sociocultural
- Integración del individuo en las instituciones
- Ideas compartidas por el grupo